Dolores Promesas fue una marca de moda muy popular en la década de los 2000. Sin embargo, la firma española no logró superar el concurso de acreedores en el que se encontraba desde diciembre de 2020 y finalmente entró en proceso de liquidación. La compañía está en la fase de venta de sus pocos activos, entre los que se encuentra el nombre comercial de la marca dolores promesas.
En sus mejores momentos, Dolores Promesas contaba con 41 puntos de venta, incluyendo córners en El Corte Inglés y tiendas a pie de calle, así como establecimientos outlets. También tenía presencia en cerca de 130 establecimientos multimarca en España. Sin embargo, a principios de 2020, la dirección de la marca solicitó el preconcurso de acreedores para negociar con sus principales acreedores y garantizar la viabilidad de la compañía. Esto conllevó el cierre de los córners y las tiendas franquiciadas, así como una reducción de la plantilla.
Desafortunadamente, la situación empeoró con la llegada de la pandemia de COVID-19, lo que dificultó aún más las negociaciones con inversores interesados en rescatar la marca. En diciembre de 2020, la dirección de Dolores Promesas declaró la quiebra de la compañía, después de un año de parálisis y limitaciones en las ventas minoristas.
Proceso de liquidación y venta de activos
Una vez iniciado el concurso de acreedores, los propietarios de Dolores Promesas intentaron seguir negociando con inversores para salvar la compañía. Sin embargo, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid ordenó la liquidación de la firma y la disolución de la compañía. Dolores Alemany, de la firma Insolvency Legal, fue nombrada administradora concursal y presentó un plan de liquidación al Juzgado.
Desde ahora y hasta finales de marzo, se abrirá un período de subastas en el que los interesados podrán presentar ofertas para adquirir los activos de la marca. Entre estos activos se encuentran stocks de prendas, dominios, mobiliario y la propia marca dolores promesas. Los inversores podrían mostrar mayor interés en adquirir la marca, con el objetivo de relanzarla en el mercado.
La historia de los fundadores de Dolores Promesas
Detrás de Dolores Promesas no hay una diseñadora, sino tres socios fundadores: Alicia Hernández, Miryam Pintado y Javier Lapeña. Hernández y Pintado, creativas y fundadoras de la agencia de comunicación Gallery Room, crearon el personaje virtual de Dolores Promesas, que representa a una mujer valiente y positiva que persigue sus sueños.
En 2005, decidieron lanzar la marca junto a Javier Lapeña, quien era cliente de Gallery y directivo de una multinacional del sector. Dolores Promesas se destacaba por ofrecer una historia y una imagen, combinando el fondo y la venta. Durante los primeros años, la marca contó con el apoyo de amigos que también eran influencers, como Bebe, Laura Sánchez y Alejo Sauras.
A lo largo de los años, Dolores Promesas ha experimentado un crecimiento significativo, con tiendas propias, franquicias y presencia en tiendas multimarca. La compañía ha apostado por el canal online y ha logrado aumentar sus ventas. Sin embargo, la difícil situación económica y la pandemia de COVID-19 han llevado a la quiebra y liquidación de la marca.
El futuro de Dolores Promesas
A pesar de la situación actual, Dolores Promesas sigue siendo una marca reconocida y querida por muchos. Existe la posibilidad de que un inversor adquiera la marca y la relance en el mercado. Ejemplos de marcas que han logrado recuperarse de situaciones similares son Hoss Intropia, Marypaz y Amichi.
La historia de Dolores Promesas es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la industria de la moda y la importancia de adaptarse a los cambios del mercado. Aunque la marca ha tenido un final difícil, su legado y su filosofía de empoderamiento y positividad siguen siendo una inspiración para muchas personas.
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