Durante los últimos días, las redes sociales se han inundado de debates acerca del color de un vestido. Algunas personas lo ven de color azul y negro, mientras que otras lo perciben como blanco y dorado. A pesar de ser la misma foto y no estar manipulada, la discrepancia en la percepción ha generado una gran polémica.
La explicación a este fenómeno radica en que no todos vemos los colores de la misma forma. Incluso aquellas personas que no presentan problemas visuales pueden interpretar la información que reciben de los colores de manera diferente.
La visión del diseñador
Ante la controversia suscitada por el color azul y negro o blanco y dorado del vestido, Michele Bastock, jefa de ventas y diseño de la marca Roman, fue entrevistada por el canal 'CNN' para aclarar la situación.
En la videoconferencia, Bastock afirmó que oficialmente el color del vestido es azul oscuro y negro. Sin embargo, debido al gran mercado que se ha generado en torno a esta prenda, la diseñadora anunció que también lanzarán una versión en blanco y dorado en seis meses.
Factores que influyen en la percepción del color
Las razones detrás de esta polémica se basan en dos factores principales: la constancia del color y la creación del mismo.
La percepción del color puede variar según el contexto, según explicó Julio Lillo Jover, catedrático de Ergonomía de la Universidad Complutense de Madrid y coautor del libro percepción del color y daltonismo. Aquellas personas que ven el vestido como blanco y dorado lo hacen porque su cerebro realiza una compensación para identificar objetos en diferentes ambientes, mientras que aquellos que lo ven azul no realizan esta compensación.
Tener en cuenta que en el entorno físico no existen los colores, sino la luz. Los objetos absorben parte del espectro electromagnético y reflejan el resto, que es lo que percibimos y nuestro cerebro interpreta como color.
- ¿Por qué algunas personas ven el vestido como azul y negro?
- ¿Por qué otras personas lo ven como blanco y dorado?
- ¿Cuál es el color real del vestido?
Esto se debe a que sus ojos y cerebro interpretan los colores sin realizar una compensación para adaptarse a diferentes ambientes.
En este caso, el cerebro realiza una compensación para identificar objetos en diferentes ambientes, lo que hace que perciban el vestido como blanco y dorado.
Oficialmente, el color del vestido es azul oscuro y negro, según la diseñadora Michele Bastock.
El debate sobre el color del vestido ha puesto de manifiesto que la percepción del color puede variar entre las personas. Aunque exista una respuesta oficial sobre el color real de la prenda, es importante recordar que cada individuo puede interpretar los colores de manera diferente. La constancia del color y la compensación que realiza nuestro cerebro son factores determinantes en esta discrepancia. Debemos comprender que los colores son una creación y que nuestra percepción de ellos puede ser única.
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