Los botones del cuello de una camisa son un elemento clave en el aspecto y estilo de una persona. El modo en que se abrochan o se dejan desabrochados puede decir mucho sobre el estilo personal y el nivel de formalidad de alguien. En este artículo, exploraremos el debate sobre si abrochar o no abrochar el último botón del cuello de la camisa, así como la historia y las tendencias actuales relacionadas con esta elección.
¿Cuándo abrocharse el botón del cuello de una camisa?
La mayoría de las personas saben por experiencia propia, sobre todo los hombres, que abrocharse el botón superior del cuello de la camisa puede resultar algo incómodo. Aprieta, sobre todo si le queda algo justa de talla -no es del tamaño adecuado-. Pero cuando se viste formal con corbata, con lazo o con pajarita no queda otro remedio si se quiere ir elegante y bien vestido.
La corbata ajusta mucho mejor cuando el botón del cuello de la camisa está abrochado y es menos probable que se desajuste. Aunque se puede vestir con este botón sin abrochar, corre el riesgo de que se le abra el cuello y quede realmente bastante feo y poco elegante.
El cuello abierto es posible lucirlo cuando no se viste de corbata. Aunque la moda ha impuesto en las últimas temporadas un hombre con la camisa abrochada en su totalidad. Se ha pasado de lucir pecho lobo con varios botones desabrochados a ir tan formalitos con una camisa abrochada en su totalidad.
Camisa abotonada: una cuestión de moda o una cuestión estética
La moda del buttoned up -abotonado en inglés- es la contraposición a la moda de lucir pecho o camiseta debajo de una escotada camisa. Es la contraposición de la informalidad de una camisa abierta frente a la formalidad de una camisa abotonada en su totalidad.
Unos simples pantalones vaqueros conjuntados con una camisa abotonada hasta el cuello han pasado a ser un vestuario aceptado por la sociedad siguiendo los dictados de la moda. Ese es el poder de la moda, convertir algo denostado o considerado ridículo en algo atractivo, seductor o encantador.
Reglas de etiqueta para vestir una camisa
Si quiere seguir las reglas más clásicas de la etiqueta:
- Totalmente abotonada para vestir de corbata, lazo o pajarita.
- Camisa con el cuello desabotonado -solo un botón- para vestir sin corbata y con un estilo más informal o de sport pero elegante.
- Más de dos botones desabrochados, no recomendable salvo para vestir en ocasiones especiales tales como un día de playa, piscina o en una situación similar.
Qué significa abotonarse la camisa hasta el cuello
Seguro que lo has visto en algún momento y has pensado ¡Dios mío, me ahogo! Pero, ¿cómo se le ocurre llevar la camisa abrochada así? Hablamos de abotonarla hasta el cuello sin necesidad de utilizar corbata.
Por convención social, parece que llevado con corbata, cuando el botón cerrado queda oculto tras de ella, se toma como algo normal ver la camisa completamente cerrada, pero sin ella resulta algo extraño. Sin embargo, en los últimos años ha arraigado esta tendencia entre los hombres más arriesgados y ya no es extraño ver a uno, dos o incluso un grupo de chicos abrochados hasta el pescuezo.
Si hacemos un flashback hasta nuestra diseción acerca de los vaqueros/jeans/tejanos, recordaréis que James Dean fue uno de los primeros rebeldes (con o sin causa) que los trasladó del ámbito de trabajo a la cotidianeidad diaria, llegándolos a convertir en un símbolo de rebelión juvenil.
Pues bien, según la presidenta de la Asociación de Amigos del Museo del Traje, Marta Blanco, el germen de la tendencia buttoned up lo podemos encontrar también en la imagen del icónico actor. Afinando un poco más, no en su persona o su estilismo, sino en la reacción que estos provocaron en la sociedad.
James Dean es el germen de la tendencia buttoned up
Hasta bien entrados los años 50, lo trasgresor no era ir abrochado, sino desabrochado, incluso el obrero iba abotonado completamente por una cuestión de protección en el trabajo. Sin embargo, el rompedor vestuario de Jim Stara (el personaje de Dean en la película), ideado por Moss Mabry, rompió los esquemas de la época abriendo varios botones de su camisa, dejando ver el torso o la camiseta interior, e incluso democratizando el uso de la camiseta blanca como prenda exterior diaria.
Es decir, la ropa sport se empieza a utilizar con mayor asiduidad -dando lugar al clásico sportwear americano- y todo se relaja, concluye Marta Blanco. Esto provocó en una de las tribus urbanas de la época, los Teddy Boys (quienes más tarde darían paso a la estética Rockabilly y Mod), una vuelta a los orígenes, a la vestimenta tradicional, pulcra, marcial y recatada, y de esta forma encontramos una explicación al afán de sus seguidores por abrochar las camisas de nuevo hasta arriba.
Abrochar o no abrochar los botones del cuello de la camisa es una elección personal y depende del estilo, la ocasión y las preferencias individuales. Mientras que abrochar el último botón del cuello es necesario para lograr un aspecto formal y elegante cuando se usa una corbata, la tendencia de llevar la camisa abotonada en su totalidad sin corbata ha ganado popularidad en los últimos años. Al final del día, lo más importante es sentirse cómodo y seguro con la elección de estilo, ya sea abrochado o desabrochado. ¡La moda es una forma de expresión personal y cada uno puede elegir cómo lucir su camisa abotonada!
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