Vestimenta siglo xii: moda y estilo en el pasado

El siglo XII fue una época maravilloso en cuanto a la moda y la vestimenta se refiere. Durante este período, tanto hombres como mujeres lucían prendas únicas y elegantes que reflejaban su estatus social y su estilo personal. En este artículo, exploraremos en detalle cómo se vestían las personas en el siglo XII, centrándonos en la vestimenta masculina y femenina.

En esta nota hablaremos sobre
  1. Vestimenta masculina del siglo XII
  2. Vestimenta femenina del siglo XII

Vestimenta masculina del siglo XII

La vestimenta masculina en el siglo XII constaba de varias prendas que se usaban en capas. Comenzando desde abajo, los hombres llevaban calzones, una prenda interior amplia que cubría las partes nobles y los muslos. Encima de los calzones, se usaban las calzas, que cubrían toda la pierna, incluido el pie, hasta la parte superior de los muslos. Estas calzas se anudaban al cíngulo o al propio calzón.

La siguiente prenda era la camisa, que podía ser larga o más corta, y cubría hasta los muslos. Sobre la camisa, se llevaba la gonela o saya, una túnica que variaba en calidad y decoración según la procedencia social. Esta se amarraba a la cintura mediante un cíngulo.

vestimenta del siglo xii - Cómo se vestian las mujeres en el siglo XIII

Además de estas prendas básicas, los hombres también llevaban otras para protegerse del frío. Estas incluían el brial, una prenda más amplia y larga que la gonela, que podía llegar hasta los tobillos y solía tener mangas amplias; la sobrecota o pellote, similar al brial pero sin mangas; la capa, común en todo el medievo; y el tabardo, una prenda con mangas amplias que se estrechaban con el tiempo.

vestimenta del siglo xii - Cómo se vestían en el siglo 12

En cuanto a los tocados, los hombres del siglo XII solían llevar diferentes tipos. El capiello, un tocado que cubría la cabeza e incluso la nuca, era comúnmente utilizado. También se usaba el capiello de sol, un sombrero clásico que protegía del calor. Otros tocados incluían la cofia, una prenda sencilla de tela que cubría la cabeza y se anudaba bajo la barbilla, y la capucha con manto de obispo sobre los hombros.

Vestimenta femenina del siglo XII

La vestimenta femenina en el siglo XII también constaba de varias capas de prendas. Al igual que los hombres, las mujeres usaban calzones y calzas, pero estas últimas eran más altas y llegaban hasta la cintura. Encima de las calzas, se llevaba la camisa, que era más larga que la masculina y llegaba hasta prácticamente los tobillos.

La siguiente prenda era la gonela o saya, al igual que en la vestimenta masculina. Esta túnica variaba en longitud según la procedencia social, cubriendo incluso los tobillos en mujeres de alta posición social. A medida que avanzaba el siglo XIII, las mangas de la gonela se volvieron más ajustadas.

Al igual que los hombres, las mujeres también llevaban prendas adicionales para protegerse del frío. Estas incluían la saya encordada o brial, que realzaba la esbeltez de la mujer al ajustar la prenda mediante cordaje al pecho y la cintura; la sobrecota o pellote, similar al brial pero sin mangas; la garnacha, una prenda amplia de abrigo similar al pellote; la balandre, propia de las mujeres humildes y consistente en un rectángulo con un agujero para pasar la cabeza y una capucha cosida; la capa y el manto, piezas que se vestían sobre la cabeza o los hombros.

En cuanto a los tocados femeninos, la tradición dictaba que todas las mujeres llevaban uno. Los tocados más comunes incluían la toca, un velo para la cabeza que cubría la cabeza y caía sobre los hombros; el almízar, un tocado formado por una larga pieza de tela enrollada en la cabeza; el velo largo, que cubría también los hombros; la guirnalda, una tela enrollada en la frente que solía complementarse con otros tocados como la toca o el velo; y el capiello, similar al tocado masculino, que cubría la cabeza e incluso la nuca.

En cuanto al calzado, tanto hombres como mujeres utilizaban zapatos de cuero abotinados, sin los cordajes modernos de los zapatos actuales.

La vestimenta del siglo XII reflejaba la moda y el estilo de la época, así como el estatus social de las personas. Tanto hombres como mujeres lucían prendas únicas y elegantes que reflejaban su personalidad y su posición en la sociedad. A través de los siglos, la moda ha evolucionado y ha cambiado, pero el legado de la vestimenta medieval perdura como una fuente de inspiración y fascinación para aquellos interesados en la historia y la moda.

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