¿Cómo abrigar a un bebé recién nacido para dormir? Esta es una de las dudas más frecuentes que tienen los papás y mamás primerizas. Es importante saber cómo vestir a nuestro recién nacido para asegurar su comodidad y bienestar durante el sueño. En este artículo, te daremos algunas recomendaciones sobre la cantidad de ropa adecuada para que tu bebé duerma plácidamente.
¿Qué dice la Asociación Española de Pediatría?
La Asociación Española de Pediatría (AEP) nos indica que los bebés recién nacidos todavía no regulan correctamente su temperatura corporal, por lo que es importante evitar la pérdida de calor o el calentamiento excesivo del niño. Por esta razón, es recomendable tapar bien los bracitos, los pies y la cabecita del bebé, independientemente de la época del año.
La AEP también nos aconseja que la ropa del bebé sea holgada y cómoda, para evitar que le apriete. Además, es importante utilizar materiales suaves y no alergénicos, como el algodón, para evitar posibles irritaciones en la piel del bebé. En cuanto al lavado de la ropa, se recomienda utilizar un jabón neutro sin suavizante o lejía.
¿Cómo abrigar a un bebé para dormir?
La temperatura de la habitación donde duerme el bebé también es un factor importante a tener en cuenta. La AEP recomienda que la temperatura de la habitación durante el día sea de 20-22 ºC, y durante la noche de 18 ºC. Es recomendable que el bebé duerma en la misma habitación que los padres durante los primeros meses.
En épocas más frías, es aconsejable vestir al bebé por capas, para poder quitar o añadir ropa según sea necesario. Se recomienda utilizar ropa de cama de algodón suave y transpirable, como las sábanas infantiles de Alondra. Estas sábanas están compuestas por tres piezas: una sábana encimera, una funda para almohada y una sábana bajera ajustable, todas fabricadas con algodón de alta calidad.
Para los meses de invierno, puedes utilizar un set nórdico y protector de cuna de Alondra. El nórdico, que viene con el relleno incluido, te permitirá tapar al bebé y mantenerlo abrigado durante la noche. El protector de cuna, además de proteger al bebé de posibles golpes, también ayudará a mantenerlo caliente.
Evita arropar en exceso al bebé
Es importante recordar que no se debe arropar en exceso al bebé. Tanto el exceso como la falta de abrigo pueden ser perjudiciales para su salud. El exceso de abrigo puede provocar el Síndrome de Muerte Súbita del lactante, así como sudamina o miliaria, una erupción cutánea relacionada con el calor y el exceso de abrigo.
La AEP recomienda utilizar la ropa del bebé y de la cuna que mejor se adapte a la estación en la que nos encontremos. Tener en cuenta la temperatura ambiente y la comodidad del bebé a la hora de elegir la ropa de cama.
Es importante abrigar adecuadamente a un recién nacido para asegurar su comodidad y bienestar durante el sueño. Siguiendo las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, podemos asegurarnos de que nuestro bebé esté abrigado pero no en exceso. Utilizar ropa de algodón suave y transpirable, vestir al bebé por capas y mantener una temperatura adecuada en la habitación son algunas de las claves para que nuestro bebé duerma plácidamente.
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