La imagen actual que tenemos de Papá Noel es la de un anciano bonachón, con una gran barriga, barba blanca, traje rojo y que viaja en trineo regalando presentes a los niños de todo el entorno. Pero la historia sitúa la imagen de Santa Claus lejos de este estereotipo; ni tan gordo, ni tan de rojo. A lo largo de los años, la vestimenta de Papá Noel ha evolucionado y ha tenido diferentes representaciones en distintas culturas.
Un obispo generoso
La historia de Santa Claus se remonta a Nicolás de Bari, un obispo del Siglo IV nacido en Patara, territorio turco actual. Aunque en su imagen sí que tiene algún matiz rojo, no es el color que destaca. De hecho, en muchas representaciones se le viste de verde. Es delgado y porta estrellas y cruces en su vestimenta, elementos que el Santa Claus actual no tiene.
Se le atribuye un milagro que le dio fama y con el que comenzó la historia de Santa Claus. Según cuentan los historiadores, un padre arruinado se vio obligado a prostituir a sus tres hijas. Nicolás de Bari deslizó unas monedas a través de la chimenea de la casa familiar para paliar su situación de pobreza y que las niñas dejaran de vender su cuerpo. Las monedas cayeron dentro de las medias de lana que las tres hermanas habían colgado para secar en la chimenea. De esa anécdota surgió la idea de que este legendario personaje se deslizara por la chimenea y dejara sus regalos en los calcetines colgados.
Regalos desde España
En Países Bajos, se celebra la Fiesta de San Nicolás en honor a San Nicolás de Bari, conocido como Sinterklaas. Esta tradición se remonta al año 343 y se celebra los días 5 y 6 de diciembre. A diferencia de la imagen de Santa Claus, San Nicolás viste de blanco y rojo, lleva una mitra en lugar del típico gorro con una borla blanca y llega a las casas de los niños desde España, acompañado de sus ayudantes, los Pedritos, y de su caballo Ameriego. Aquí, la figura del trineo y los ciervos se sustituye por un caballo.
El primer Santa Claus: un duende enano y delgado
Cuando en 1624 inmigrantes holandeses fundaron Nueva Ámsterdam (actualmente Nueva York), también llevaron consigo sus costumbres, incluida la Fiesta de San Nicolás. En 1809, Washington Irving escribió historia de nueva york, una sátira en la que deformó el nombre neerlandés Sinterklaas en la pronunciación angloparlante Santa Claus, como lo conocemos actualmente.
En 1823, el poeta Clement Clarke Moore hizo una representación del Santa Claus de Irving en su poema una visita de san nicolás. En este caso, describió al personaje navideño como un duende enano y delgado, que regalaba juguetes a los niños la víspera de Navidad y conducía un trineo tirado por renos. En este texto, por cierto, hizo su primera aparición el entrañable Rudolph.
El segundo Santa: verde, con lunares negros
En el año 1902, con el libro infantil the life and adventures of santa claus de L. Frank Baum, se consagró la figura de Papá Noel como un anciano que reparte regalos en Navidad, con su frondosa barba blanca y su gran barriga. Aunque en este caso, ilustrado con una vestimenta verde con un borde blanco con puntos negros.
El 'fichaje' de Coca-Cola
En 1931, Coca-Cola encargó a Haddon Sundblom rediseñar a Santa Claus con los colores de la compañía. Desde entonces, la imagen de Papá Noel se ha mantenido con el color rojo y blanco, alejándose del verde y las cruces que le caracterizaban antaño. Este cambio de imagen impulsado por una multinacional ha influido en la percepción de Papá Noel en miles de niños alrededor del entorno.
La imagen más común de Papá Noel es la de su traje rojo y blanco. Sin embargo, ¿sabías que esta no siempre fue su vestimenta? Antiguamente, Papá Noel vestía de diferentes colores y su atuendo ha ido evolucionando a lo largo de los años.
Según Mónica Orduña, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Papá Noel siempre ha vestido de rojo y blanco. El primer obispo cristiano, San Nicolás, vestía de rojo, que es el color tradicional de los obispos. Aunque existen algunas representaciones antiguas donde se le muestra vestido de amarillo, el rojo ha sido el color predominante en su vestimenta.
En cuanto al color blanco, se asocia con la nieve y el invierno, lo que representa la época navideña. Además, el blanco también puede simbolizar la pureza y la bondad, características que se atribuyen a Papá Noel.
El color rojo y blanco ha sido el preferido de Papá Noel a lo largo de la historia, representando la generosidad, la alegría y la magia de la Navidad.
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