Lavar ropa nueva antes de usarla: motivos y recomendaciones

Seguro que a todos nos ha pasado que hemos encontrado el vestido ideal y deseamos ponérnoslo cuanto antes. Pero debemos saber que no es bueno ponértelo nada más lo compres ni tampoco lo es guardarlo directamente en el armario. Es mejor lavar la ropa antes de estrenarla.

En esta nota hablaremos sobre
  1. Motivos por los que no usar la ropa nueva antes de lavarla
    1. Es antihigiénico
    2. Puede producir irritaciones en la piel
    3. Conlleva riesgo de sarna, piojos u hongos
    4. Puede provocar reacciones alérgicas
    5. Provocar dermatitis atópica
  2. ¿Cuándo y por qué no es recomendable?
    1. Un largo camino
    2. Procesos químicos
    3. Exposición en tienda
    4. Prendas íntimas
  3. ¿Cómo realizar el primer lavado de la ropa nueva?

Motivos por los que no usar la ropa nueva antes de lavarla

A continuación, vamos a señalar los motivos de riesgo para la salud que puede conllevar una prenda contaminada que no ha sido lavada de forma pertinente.

Es antihigiénico

Solo con ir a una tienda de ropa física, enseguida nos percatamos que, como nosotros, muchas personas han tocado una prenda, se la han probado e, incluso, en ocasiones se cae al suelo o puede terminar pisada. Todo esto lleva a que las prendas tengan siempre suciedad y bacterias.

Puede producir irritaciones en la piel

La Universidad en Estocolmo en 2015 publicó un informe donde indicaba que hay decenas de químicos y sustancias que se utilizan para añadir color y formas a las prendas y que, en muchos casos, sus residuos no se eliminan por completo para cuando llegan a las tiendas.

Conlleva riesgo de sarna, piojos u hongos

No cabe duda que esta razón es una de las más importantes y preocupantes por las que tenemos que lavar la ropa tras su compra. Puede suceder que te la pongas sin lavar y no pase absolutamente nada, pero también puede darse el caso de que se pueda correr el riesgo de sufrir alteraciones en la piel. Muchas de las rojeces en la piel, erupciones y granitos son procedentes de la acción de los hongos, la sarna e, incluso, contener piojos.

Puede provocar reacciones alérgicas

Las reacciones alérgicas que se producen entran dentro de la denominada reacción retardada, como consecuencia del contacto de la piel con moléculas como el formaldehído o el níquel. Dermatólogos defienden que estas alergias aparecen cuando se tocan estas sustancias que pueden penetrar con cierta facilidad en la superficie de la piel. Aunque como en el punto anterior, se puede sufrir una afección en la piel o no sufrir nada, pero por si acaso es mejor lavar las prendas.

Provocar dermatitis atópica

Así mismo, especialistas dermatólogos defienden y promulgan que uno de los principales desencadenantes que provocan la dermatitis atópica procede de los químicos que no se eliminan por completo de las prendas de ropa recién compradas. Y además recalcan que la dermatitis atópica no tiene cura, por lo que es mejor pensárselo dos veces antes de ponerse una prenda sin que se haya producido el lavado en casa.

¿Cuándo y por qué no es recomendable?

Recomendar lavar la ropa antes de estrenarla no es ninguna tontería. Las prendas conllevan procesos desde que se fabrican hasta que llegan a nuestra casa y, durante ese camino, puede adquirir elementos como químicos, polvo, suciedad u hongo, entre otros. A continuación, os comentamos por qué no es recomendable:

Un largo camino

Las prendas de ropa, antes de llegar al armario, han realizado un largo camino y han sufrido diversos procesos. Y sin eso sin mencionar por todas las manos que han pasado. Para hacernos una idea, este proceso va desde el momento que se fabrica hasta que es transportada y, al final, se comercializa. Todas las prendas tienen un camino en su fabricación, desde la elección de las fibras naturales como la seda, el algodón o la lana, o las sintéticas como nylon, poliéster, rayón o acrílico que son sometidas a procesos químicos para conseguir la prenda ideal.

Procesos químicos

Los tejidos usados para crear las prendas acaban, en ciertas ocasiones, sometidos a procesos químicos para potenciar características de los mismos. Aquí podemos señalar el reforzar los tejidos para conseguir que no se arruguen, como señala la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA). Esta agencia también reconoce que, durante el proceso de fabricación, un tejido puede pasar por una gran cantidad de procesos químicos (y no químicos) como son la preparación, el tinte, el estampado y el tratamiento del tejido.

Algunas de estas sustancias químicas son biocidas, hidrófugas, retardantes de llama y encoladores. La ECHA admite el uso del almidón, ceras y aceites sulfatados en este bombo. Después de todo, uno de los objetivos de muchas industrias es conseguir que los tejidos sean más resistentes a elementos como el agua, las arrugas, las manchas, las bacterias o el moho.

Exposición en tienda

Es evidente que una prenda de ropa, para poder venderse, ha de estar de cara al público, expuesta y tendente a ser tocada y probada por decenas de personas. Hasta cierto punto, cualquier pieza de ropa puede estar sometida a parasitación, debido a todas las manos por las que pasa.

De este modo, la presencia de gérmenes es inevitable y puede ocasionar problemas de salud en condiciones normales y en personas sin problema alguno. Por lo que es más preocupante en personas que tienen algún tipo de alteración en la piel o los recién nacidos.

Prendas íntimas

Si recomendamos lavar siempre la ropa antes de estrenarla, hacerlo con la ropa íntima tiene mayor razón. Es el caso del lavado de bañadores, bikinis o ropa interior, ya que están en contacto con zonas más sensibles. Estas zonas del cuerpo son más propensas a infectarse por la suciedad. En caso de desear probarse estas prendas, es mejor realizarlo encima de otras.

¿Cómo realizar el primer lavado de la ropa nueva?

Es de sobra conocido algunos trucos para lavar la ropa como es lavarla del revés y evitar que se destiñan o se dañen. Ahora que ya hemos visto la necesidad de lavar la ropa nada más comprarla, vamos a comentar cómo aplicar este primer lavado y que la prenda no sufra daño. Algunas indicaciones que hemos de seguir:

  • Si son prendas de color, el primero lavado ha de ser a temperatura baja (30ºC) para que no se destiñan. Si la ropa no es de buena calidad, puede perder parte del color, por eso también es recomendable separar la ropa y no mezclarla con prendas blancas.
  • Si son blancas, se pueden lavar a altas temperaturas. De esta forma, la suciedad, residuos químicos y los gérmenes se eliminarán con más facilidad.
  • De igual modo, tenemos que poner atención a prendas fabricadas 100% algodón y que sean blancas. Estas se pueden encoger si se lavan a temperaturas altas. En este caso, es mejor leer la etiqueta para valorar la composición del tejido antes de lavar las prendas en la lavadora.
  • Si disponemos de lavadoras inteligentes con programa de oxígeno activo, podemos usarlo, ya que están ideados para ayudar a eliminar bacterias y gérmenes.
  • Si lavamos por primera vez prendas de bebé, hemos de realizarlo con jabones neutros y suaves creados especialmente para estas prendas delicadas. Los detergentes habituales pueden ocasionar daños en la piel de los recién nacidos por su composición.

Ya os hemos dado todas las razones por las cuales es recomendable lavar la ropa antes de estrenarla por primera vez. Ahora cuando compres una prenda, seguro que pensarás antes en la salud. Así mismo, también hay que recordar que no todas las prendas se lavan igual, sobre todo si buscamos que no se estropeen.

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