La imagen de Jacqueline Kennedy, el día del asesinato de su esposo John F. Kennedy, quedó inmortalizada en la historia y en el imaginario popular de los estadounidenses. Su tapado manchado con sangre, luego del magnicidio, y la visible vulnerabilidad de la viuda, causaron que los ciudadanos se solidarizaran con ella. Sin embargo, cinco años después de la muerte del expresidente, Jacqueline tomó una decisión que dejó a todos en shock y cambió la opinión que tenían sobre la ex primera dama.
Un matrimonio polémico
El 20 de octubre de 1968, Jacqueline Kennedy se casó con Aristóteles Onassis, un magnate griego y uno de los hombres más ricos del entorno. Esta decisión sorprendió a todos, ya que Onassis era considerado un millonario vulgar y había sido acusado por el gobierno de Estados Unidos por fraude en los años 60. A pesar de las críticas y los rumores, la unión se llevó a cabo en la capilla de la Santa Virgen de la isla de Skorpios, una isla privada en el Mar Jónico que pertenecía al griego.
La diferencia de edad entre Jacqueline y Onassis también generó polémica. La ex primera dama tenía 39 años, mientras que el magnate era 23 años mayor que ella. Muchos acusaron a Jacqueline de interesarse únicamente en el dinero de Onassis. Incluso se rumoreaba que habían firmado un contrato prenupcial en el que se estipulaba que no tendrían hijos y que no dormirían juntos. Además, se decía que Jacqueline heredaría un tercio de la fortuna de Onassis en caso de su fallecimiento.
La relación entre Jacqueline y Onassis no fue fácil. El magnate estaba cansado de los gastos excesivos de la ex primera dama y se dice que estaba tramitando el divorcio antes de su fallecimiento. A pesar de las dificultades, Jacqueline dijo después de la muerte de Onassis: aristóteles onassis me rescató cuando mi vida estaba envuelta en sombras. me llevó a un entorno para que pudiera encontrar la felicidad y el amor. juntos vivimos muchas experiencias hermosas que no olvidaré. le estaré eternamente agradecida.
El legado de Jacqueline Kennedy Onassis
La vida de Jacqueline Kennedy Onassis fue una montaña rusa de emociones y controversias. Desde su papel como primera dama hasta su matrimonio con Aristóteles Onassis, su historia ha dejado una huella imborrable en la historia de Estados Unidos. Jacqueline siempre fue admirada por su elegancia y estilo, y su influencia en la moda sigue siendo relevante hasta el día de hoy.
Uno de los momentos más icónicos de Jacqueline fue el día del asesinato de su esposo, cuando lució un vestido manchado de sangre. Este vestido se convirtió en un símbolo de su tragedia personal y de su fortaleza ante la adversidad. Aunque su matrimonio con Onassis fue polémico, Jacqueline demostró una vez más su capacidad para enfrentar los desafíos de la vida y reinventarse a sí misma.
La vida de Jacqueline Kennedy Onassis está llena de momentos impactantes y controversias. Desde el trágico asesinato de su esposo hasta su matrimonio con Aristóteles Onassis, su historia ha cautivado a millones de personas en todo el entorno. A pesar de las críticas y los rumores, Jacqueline siempre se mantuvo fiel a sí misma y demostró una gran fortaleza ante la adversidad. Su legado en la moda y en la historia de Estados Unidos perdura hasta el día de hoy.
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