San José, reconocido como el padre putativo de Jesús y patrono de la Iglesia universal, es un símbolo de fuerza, humildad y amor paternal. En el año 2021, el Papa Francisco le dedicó especial atención, proclamándolo como el año de San José. En este contexto, surge un aspecto interesante y poco conocido sobre este santo: la flor de San José.
La flor de nardo en la iconografía de San José
En la iconografía tradicional, San José suele ser representado con una vara de la cual brotan lirios, símbolo de la pureza de la Virgen María. Sin embargo, en los países hispanos, es común ver a San José representado con una rama de nardo en la mano. El nardo es una planta de la familia de las valerianas, originaria de Asia central y ampliamente extendida en México y América Central. Sus flores, en forma de espigas blancas o rosadas, desprenden un aroma intenso y dulce.
El nardo es apreciado desde la antigüedad por su aceite fragante, obtenido a partir del rizoma de la planta. Este aceite se utiliza en aromaterapia debido a sus propiedades calmantes y antisépticas. Además, se emplea como aceite de masaje y para perfumar ambientes, creando un ambiente agradable y relajante.
El significado simbólico del nardo
El nardo ha sido considerado sagrado a lo largo de la historia y se menciona en la Biblia en varios pasajes. En el Cantar de los Cantares, simboliza un amor sin límites, mientras que en los Evangelios se asocia con el amor divino. Se cree que una mujer, posiblemente María Magdalena o María de Betania, utilizó aceite de nardo para ungir la cabeza y los pies de Jesús. Este acto de amor y devoción se interpreta como una anticipación profética de la muerte de Cristo y el símbolo de Su amor inmenso y sacrificado.
La Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, inspirada en la unción de Jesús por parte de la mujer, utiliza el nardo como una de las once hierbas utilizadas en el incienso aromático en el Templo de Jerusalén. Esta orden se encarga de cuidar y proteger a la Iglesia, considerada como el Cuerpo de Cristo.
La vara floreada de San José
Existe una interesante tradición relacionada con San José y su vara floreada. Según la leyenda, alguien se burló de San José al descubrir que María estaba embarazada pero no de él, desafiándolo a que su vara floreciera como prueba de su santidad. Ante este desafío, la vara de San José floreció, demostrando así su elección divina. Esta representación de la vara floreada de San José se ha convertido en un símbolo de su santidad y poder.
El lirio perfumado de San José en el escudo del Papa Francisco
Es interesante destacar que el Papa Francisco ha incluido la flor de San José en su escudo papal. Además de la tiara y las llaves cruzadas, símbolos del poder papal, el sol radiante que representa a Jesús y la estrella que simboliza a la Virgen María, el Papa ha elegido incluir un racimo de uvas, que se asemeja a la flor de nardo.
Este detalle en el escudo del Papa Francisco puede interpretarse como una muestra de su devoción por San José y su esperanza por un futuro lleno de bendiciones y crecimiento espiritual. La elección de la flor de nardo también puede simbolizar el amor y la protección paternal que San José brindó a Jesús y a la Iglesia.
Los lirios perfumados de San José, representados por la flor de nardo, son un símbolo de devoción, esperanza y amor paternal. Esta flor, con su aroma dulce e intenso, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la pureza, el sacrificio y el amor incondicional. Al incluir la flor de San José en su escudo papal, el Papa Francisco nos recuerda la importancia de seguir el ejemplo de San José y dedicar nuestras vidas al servicio de los demás.
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