Manuel Belgrano, uno de los próceres de la independencia de Argentina, no solo fue reconocido por su valentía y liderazgo, sino también por su estilo y elegancia en el vestir. Durante su estadía en Londres en 1815, Belgrano tuvo contacto con el dandismo, una corriente de moda masculina que tuvo un gran impacto en su vestimenta y actitudes cotidianas.
El Dandismo: Una Moda de Refinamiento y Detalles
El dandismo se caracterizaba por la preocupación por la apariencia, el refinamiento y la atención a los detalles. No se trataba solo de la ropa, sino de una actitud frente a la vida. Belgrano y su compañero Bernardino Rivadavia fueron testigos de este estilo de vida social completamente diferente al rioplatense, y ambos adoptaron el gusto por lo refinado durante su estadía en Londres.
El dandismo rechazaba las pelucas, las joyas excesivas, los zapatos con taco y hebilla, y el empolvado en la cara. Buscaba la simplicidad y la elegancia en el vestir. Belgrano, al igual que otros dandis, pasaba horas perfeccionando su apariencia despreocupada y mostrándose indiferente. Este estilo de vida también estaba marcado por un cierto narcisismo.
La Adaptación Criolla del Dandismo
Aunque Belgrano adoptó las conductas dandis, es importante destacar que hizo una adaptación más criolla de la moda. A pesar de su afrancesamiento, su papel como líder militar en los cuarteles de Tucumán limitó su margen de cambio en cuanto a su forma de vestir. Sin embargo, los retratos de Belgrano pintados por Casimir Carbonnier muestran claramente su influencia dandi.
En estos retratos, se puede observar el uso de pantalones de lino ajustados de colores claros que se angostaban para terminar dentro de la bota de montar. También llevaba una camisa blanca de cuello alto que subía por el mentón, con una cravat de gasa o seda en el mismo tono para tapar el cuello. Encima, llevaba una levita de paño azul. Su corte de pelo era conocido como titus, corto con rizos y patillas largas. Además, siempre estaba bien afeitado y por la noche usaba medias de seda.
Opiniones de sus Contemporáneos
Las opiniones sobre el estilo de vestir de Belgrano varían entre sus contemporáneos. José Celedonio Balbín, comerciante de Tucumán, lo describió como un hombre de talento cultivado, de maneras finas y elegantes, que vestía una levita de paño azul con alamares de seda negra. Por otro lado, José María Paz, quien trató a Belgrano antes y después de su viaje a Europa, escribió que Belgrano adoptó costumbres e ideas republicanas pero vestía como un elegante de París o Londres.
Tener en cuenta que estas opiniones fueron publicadas después de la muerte de Belgrano y pueden estar influenciadas por el contexto político de la época. Sin embargo, los retratos pintados por Carbonnier y los testimonios de sus contemporáneos respaldan la idea de que Belgrano fue un dandi en su forma de vestir.
El Contraste entre la Vida Militar y la Elegancia
A pesar de su gusto por la elegancia, Belgrano también vivió una vida austera en el campamento de Tucumán durante su liderazgo militar. Incluso llegó a pedirle a Balbín que le trajera dos camisas de hilo desde Buenos Aires, ya que se encontraba sin camisas. Sin embargo, mantuvo su cuidado estético, siempre mostrándose limpio y perfumado.
La vestimenta de Manuel Belgrano refleja su influencia dandi durante su estadía en Londres. Aunque adaptó la moda a su contexto criollo, su estilo elegante y refinado se refleja en los retratos y en los testimonios de sus contemporáneos. Belgrano fue un ejemplo de que se puede ser simple, pulcro y elegante a la vez.
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