Vestimenta de las lavanderas en 1810: tradición y trabajo duro

En la época colonial, las lavanderas desempeñaban un papel fundamental en la sociedad. Eran las encargadas de lavar la ropa de las personas, tanto de los hoteles como de los veraneantes. Este oficio era considerado uno de los más duros y exigentes de la época. Además del lavado, algunas lavanderas también se encargaban del planchado de las prendas.

Lavado de ropa en las orillas de los ríos

Hasta finales del siglo XIX o principios del XX, la limpieza de las ropas se realizaba en las orillas de los ríos y riachuelos. Las lavanderas se arrodillaban sobre piedras o maderas inclinadas para realizar su trabajo, lo cual resultaba muy penoso. En algunos lugares, se construyeron cobertizos sobre las corrientes de agua, donde las mujeres podían lavar de forma más cómoda, evitando la humedad. Estos cobertizos contaban con bancos o cajones donde las lavanderas se ubicaban para jabonar, restregar y golpear la ropa.

Posteriormente, se crearon los lavaderos públicos, edificios construidos específicamente para esta labor. En su interior, se encontraban varias piedras inclinadas donde las lavanderas realizaban su trabajo de manera individual. Estos lavaderos fueron una mejora significativa en comparación con la forma tradicional de lavar en los ríos.

Vestimenta de las lavanderas

Las lavanderas en 1810 vestían de forma sencilla y práctica para poder llevar a cabo su trabajo de manera eficiente. Generalmente, utilizaban vestidos de algodón o lino, que eran cómodos y frescos para trabajar al aire libre. Estos vestidos solían ser de colores claros, como el blanco o el beige, para evitar que se notaran las manchas de la ropa sucia.

Además del vestido, las lavanderas llevaban un delantal para proteger su ropa de posibles salpicaduras de agua o jabón. Este delantal solía ser de tela resistente, como el algodón o el lino, y se ataba a la cintura con un lazo o una cinta.

Para proteger su cabeza del sol y el calor, las lavanderas utilizaban pañuelos o toallas que se colocaban sobre la cabeza. Estos pañuelos solían ser de algodón o lino, y se ataban de manera segura para evitar que se cayeran mientras trabajaban.

En cuanto al calzado, las lavanderas utilizaban zapatos cerrados y resistentes, como alpargatas o zapatillas de cuero. Estos zapatos les proporcionaban comodidad y protección mientras caminaban por las orillas de los ríos o se movían por los lavaderos públicos.

El proceso de lavado de la ropa

El proceso de lavado de la ropa en 1810 era laborioso y requería de mucho esfuerzo físico por parte de las lavanderas. Las tareas básicas consistían en enjabonar la ropa con pastillas de jabón, ponerla a remojo, quitar manchas restregando si las había y aclarar con agua a mano o golpeando sobre la piedra.

Después, se sumergía la ropa en una mezcla de agua y lejía para dejarla reposar durante un tiempo determinado. Sin embargo, en el caso de las sábanas de hilo, no se utilizaba lejía, sino jabón. Tras un nuevo aclarado, se sumergía la ropa en una mezcla de agua y añil para darle un tono azul característico.

Una vez finalizado el proceso de lavado, la ropa se retorcía para quitarle el exceso de agua. Para secarla, se colgaba al sol sobre hierba o zarzas, o se extendía sobre el suelo. Después de secarse, se estiraba y doblaba cuidadosamente antes de ser entregada a sus dueños.

Desaparición de las lavanderas

Con el paso del tiempo, la aparición de medios mecánicos de lavado fue sustituyendo a las lavanderas. Este oficio, tan duro y mal remunerado, fue desapareciendo gradualmente. Aunque las lavanderas recuerdan con nostalgia su trabajo, hoy en día es difícil encontrar a alguien que ejerza esta profesión de manera tradicional.

La vestimenta de las lavanderas en 1810 era sencilla y práctica, adecuada para llevar a cabo su trabajo de lavado de la ropa. Utilizaban vestidos de algodón o lino, delantales, pañuelos o toallas en la cabeza y zapatos cerrados. El proceso de lavado era laborioso y requería esfuerzo físico, pero las lavanderas desempeñaban un papel fundamental en la sociedad de la época. Con el avance de la tecnología, las lavanderas fueron siendo reemplazadas por medios mecánicos de lavado, y esta profesión fue desapareciendo poco a poco.

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