Vestimenta de verano para niños: protección solar

Con la llegada del verano, muchas familias eligen la playa o la piscina como destino vacacional para disfrutar del sol y el agua. Sin embargo, tener en cuenta que los niños, especialmente los más pequeños, son más sensibles a los efectos dañinos del sol y requieren una protección adecuada. En este artículo, te daremos algunos consejos sobre cómo vestir a un niño durante el verano para protegerlo del sol.

¿Hasta qué edad los niños no deben exponerse al sol?

Exponer a los niños directamente al sol antes de los seis meses de edad no es recomendable. La piel de los bebés es muy delicada y sensible, y su sistema de defensa aún no está completamente desarrollado. Por lo tanto, es mejor evitar la exposición directa al sol durante este periodo y optar por otras formas de protección, como la sombra y la ropa adecuada.

Los fotoprotectores

Los fotoprotectores son productos que ayudan a proteger la piel de los rayos UV del sol. Sin embargo, su uso en niños menores de tres años debe ser limitado. Se recomienda utilizar filtros físicos, que actúan como una pantalla reflejando la luz, en lugar de filtros químicos. Los filtros físicos son menos propensos a causar alergias y no contienen perfumes ni alcohol en su composición. Además, tener en cuenta que los fotoprotectores químicos tardan alrededor de media hora en hacer efecto después de su aplicación, por lo que es necesario aplicarlos con anticipación.

¿Qué ropa le pongo?

La ropa es una de las mejores formas de proteger a un niño del sol. Es recomendable vestirlos con prendas de manga larga y pantalones largos hechos de tejidos ligeros y transpirables. Los colores claros son ideales, ya que reflejan la luz solar en lugar de absorberla. Además, es importante asegurarse de que la ropa cubra adecuadamente todas las áreas expuestas de la piel, como los brazos, las piernas y el cuello.

Para los bebés, se recomienda utilizar sombreros de ala ancha que protejan su rostro y cuello del sol. Es importante elegir sombreros hechos de materiales transpirables y livianos para evitar que el bebé sude en exceso.

Los bebés tienen mayor riesgo de deshidratación

Es importante recordar que los bebés tienen un mayor riesgo de deshidratación durante el verano. Su tasa de transpiración es mayor y su capacidad para regular la temperatura corporal es limitada. Por lo tanto, es fundamental mantenerlos hidratados ofreciéndoles líquidos con regularidad. Si el bebé es menor de seis meses y se alimenta exclusivamente de leche materna, no es necesario ofrecerle agua adicional. Sin embargo, una vez que comienza a recibir alimentos complementarios, se recomienda ofrecerle pequeñas cantidades de agua de forma regular.

Además de la hidratación, es importante prestar atención a las señales de calor y asegurarse de que el bebé no se sobrecaliente. Evita cubrirlo en exceso y mantén su ambiente fresco y ventilado.

Protección ocular

Los ojos de los niños también requieren protección contra los rayos UV del sol. El cristalino de los bebés es más transparente y deja pasar una mayor cantidad de rayos UV que los adultos. Por lo tanto, es importante que los niños usen gafas de sol con protección UV. Opta por gafas de sol hechas de materiales flexibles y resistentes para evitar posibles daños en caso de caídas.

Vestir a un niño durante el verano implica tomar precauciones adicionales para protegerlo del sol. Utiliza ropa adecuada que cubra su piel, elige fotoprotectores seguros y evita la exposición directa al sol durante las horas más intensas. Recuerda mantenerlos hidratados y proteger sus ojos con gafas de sol. Con estas medidas, podrás disfrutar del verano en familia de manera segura y protegida.

Consultas habituales

• ¿A qué hora es seguro llevar a los niños a la playa o la piscina durante el verano?

  Se recomienda evitar las horas de mayor intensidad solar, es decir, antes de las once o doce de la mañana y después de las cinco o seis de la tarde.

• ¿Qué tipo de fotoprotector es recomendable para los niños?

  Para los niños menores de tres años, se recomienda utilizar fotoprotectores físicos en lugar de químicos. Estos actúan como una pantalla reflejando la luz y son menos propensos a causar alergias.

  

• ¿Es necesario ofrecer agua a los bebés durante el verano?

  Si el bebé es menor de seis meses y se alimenta exclusivamente de leche materna, no es necesario ofrecerle agua adicional. Sin embargo, una vez que comienza a recibir alimentos complementarios, se recomienda ofrecerle pequeñas cantidades de agua de forma regular.

Tabla de contenidos

• Introducción
• ¿Hasta qué edad los niños no deben exponerse al sol?
• Los fotoprotectores
• ¿Qué ropa le pongo?
• Los bebés tienen mayor riesgo de deshidratación
• Protección ocular
• Consultas habituales

Referencias

- Marián García, autora del blog boticaria garcía y del libro el medicamento eres tú.

- Madres y padres primerizos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

- Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

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